Por: IGABE
Huajuapan, Oax.- Hoy, en el marco del “Día Internacional de la Mujer”, el Presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CDHAPI), Maurilio Santiago Reyes, sostuvo que si bien la violencia contra las indígenas en la Mixteca oaxaqueña persiste, de éstas, las más victimadas son las mujeres triquis.
“Es irónico que exista esta celebración cuando las mujeres y más aún las que habitan en comunidades marginadas, son discriminadas, masacradas e incluso expulsadas de sus comunidades por el simple hecho de no ser hombres”, indicó, y agregó que en algunos lugares las mujeres son y hasta llegan a sentirse inferiores a los hombres, lo cual limita su participación en las decisiones políticas del lugar que habitan.
En este sentido, consideró que este tipo de creencias son las que deben erradicarse antes de festejar una fecha tan importante como la de este 8 de marzo. Luego, al abundar sobre los índices de violencia hacia las mujeres en la región Mixteca, Santiago Reyes destacó que de los distritos en donde más se han registrado casos son Tlaxiaco, Putla y Juxtlahuaca, mismos que tienen una presencia indígena fuerte y en los cuales, aunque no se quiera reconocer, son las féminas las que han sido el motor de los cambios sociales.
Y ejemplificó con el caso de las mujeres de la comunidad de Santo Domingo Ixcatlán, quienes se dieron a la tarea de organizar a sus paisanos para buscar una transformación política, tras el sometimiento del que eran víctimas por parte de sus autoridades.
Asimismo, reprochó que en algunas comunidades de Tlaxiaco no se les permita el voto a las mujeres, así como el hecho de que otros puntos del estado ni si quiera se les reconozca como habitantes aunque formen parte de la asamblea.
Ante ello, el presidente del CDHAPI conminó a los habitantes de las poblaciones indígenas a luchar por sus derechos y a defender la igualdad de género.
Y es que, dijo, gracias al trabajo de las féminas en la búsqueda del respeto a sus derechos, es como muchas de ellas han logrado puestos que antaño sólo eran ocupados para los varones, entre ellos: diputadas, presidentas o agentes municipales, gobernadoras, y ahora mismo, candidatas a la Presidencia de la República. “La mujer entonces, ocupa un lugar muy impotente en la sociedad, ya que aparte de ser las cabezas de las familias son las formadores de las nuevas generaciones”, concluyó.