24 de junio de 2011

No vamos a permitir que la Antorcha Campesina se adueñe de nuestra áreaverde ante la complacencia de Gobierno del Estado

Por: Juan Carlos Gutiérrez

Vecinos de la Colonia El Terromoto advirtieron que destruirán cualquier trabajo de construcción que se haga sobre su área verde, pues no permitirán que los antorchistas se adueñen de espacios públicos ante la complacencia de Gobierno del Estado.

“Aunque nos manden a la cárcel, destruiremos cualquier barda que levanten aquí”, dijo un integrante de la comunidad triqui que reside en dicha colonia, cuya área verde está en disputa con los antorchistas, que pretenden construir una escuela para sus afiliados, a pesar de que ya hay otras escuelas en ese sector, según denunciaron.

Los vecinos -entre ellos un grupo de indígenas triqui, originarios de San Juan Copala- se volvieron a plantar ayer en el área verde y cuestionaron a Gobierno del Estado y a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) por prestarse a lo que consideraron chantajes del Movimiento Antorchista.

“Nunca se nos preguntó si estábamos de acuerdo a que se hiciera una escuela en un área verde, los antorchistas nomás llegaron y se adueñaron”, dijo otro de los indígenas que se negó a proporcionar su nombre bajo el argumento de que los quejosos eran todos. “Hay más escuelas en la colonia, ¿por qué a fuerzas nos quieren quitar un área pública?”, se cuestionaron.

Los manifestantes dijeron que el predio en disputa representa una oportunidad de esparcimiento para niños y jóvenes de la colonia, un lugar marginal y visiblemente afectado por el pandillerismo y la drogadicción, por lo que debe permanecer, además recalcaron que gran parte de los niños cuyos padres afirman no tener escuela fueron sacados de planteles de la colonia.

Fuente

http://www.pulsoslp.com.mx/Noticias.aspx?Nota=27225

21 de junio de 2011

San Juan Copala, dos ciclos escolares sin clases

Por: Juan Pablo García

Ante la problemática que persiste en la zona Triqui, específicamente en San Juan Copala, la educación ha sido una de las más afectadas y es que desde hace dos ciclos escolares los centros educativos permanecen cerrados informó el encargado de prensa y propaganda del magisterio oaxaqueño Gabriel Melitón Santiago González.

Luego que decenas de habitantes de Cópala se vieron en la necesidad de abandonar sus hogares ante la inseguridad que se vive en la zona Triqui, los niños también han pagado las consecuencias y es que la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) decidió suspender las clases desde hace dos ciclos escolares por no haber condiciones de seguridad.

Melitón Santiago, aseguró que son 40 profesores que fueron reubicados en zonas aledañas a Cópala y alrededor de 330 niños que se quedaron sin clases, sin embargo destacó que los estudiantes reciben sus cátedras en escuelas cercanas a la comunidad, como Yosoyuxi, Tierra Blanca, Tilapa, Rastrojo, Carrizal.

“El 95 por ciento de los niños siguen con sus clases en escuelas cercanas a la comunidad, y tan sólo el 5 por ciento no asiste a clases por causas propias”.

En este sentido el encargado de prensa y propaganda de la Sección 22 dijo que probablemente se reanuden las clases para el ciclo escolar 2011-2012, pero antes que todo, agregó, el gobierno debe de garantizar la seguridad de los profesores.

Asimismo calificó como sólo un acto protocolario la inauguración de un albergue en Cópala que hizo la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Concepción Rueda Gómez y el titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca , Bernardo Vásquez Colmenares, ya que hasta el momento, indicó, el albergue no alberga a nadie.

Un día de domingo en Oaxaca

Sandra de los Santos.- En el mapa se ve uno a lado del otro pero para llegar de la capital de Chiapas a la de Oaxaca se tienen que hacer 10 horas de camino, pura sierra. Oaxaca y Chiapas tienen más coincidencias que ser dos Estados ubicados al sur del país, en ambos convergen diferentes culturas indígenas que han sobrevivido a más de 500 años de marginación.

Los domingos en el zócalo de Oaxaca son, sin exagerar, mundialmente conocidos este incluye rigurosamente la visita al mercado 20 de noviembre, a unas cuantas cuadras de la plaza central de la capital oaxaqueña.

El recorrido inició en eso de las 10:00 horas en uno de los tianguis de artesanías que se instalan en el zócalo los domingos, a lo lejos ya se escuchaba la música de la banda de música del Estado de Oaxaca, ejecutaban un huapango bajo la sombra de los grandes árboles de la plaza central.

El tianguis de artesanías era muy parecido a cualquiera de los que se instalan en Tuxtla Gutiérrez o San Cristóbal de las Casas y es que al igual que por estos rumbos, allá ya se llenó de artesanía de Guatemala, que hacen pasar por nacional o en el peor de los casos artesanía pirata. Unas cuantos textiles se escapaban y eran realmente hechos por manos oaxaqueñas.

Mientras los fieles salen de la catedral la banda de música sigue con su concierto del domingo. Esta banda, que tiene una tradición de más de 100 años, por igual ejecuta un huapango, una chilena o los clásicos de Strauss como el Danubio azul. Los oaxaqueños y los turistas suelen quedarse a todo el concierto que cada domingo da la banda bajo la sombra de los arboles del zócalo, son alrededor de dos horas en donde la gente se acomoda en las sillas que se colocan para la ocasión.

En los domingos de zócalo es imposible no ver a una mujer vestida con el traje tradicional de tehuana, lo portan con tal orgullo que a cualquiera le daría ganas de irse por el suyo, el traje de la tierra propia.

En el zócalo de Oaxaca, mero afuera del Palacio de Gobierno, están las mujeres desplazadas de San Juan Copala. Sus mantas, bien podrían estar colgadas en cualquier otro Palacio de Gobierno, en el de Chiapas por ejemplo y es que lo que demandan es algo que piden diferentes pueblos indígenas del país “autonomía, paz y justicia con dignidad”.

Dicen las mujeres de San Juan Copala que a Gabino Cué le está saliendo el “Ulises Ruíz” que lleva adentro, ellas fueron testigas de que hace unos días los maestros fueron sacados del Palacio de Gobierno por policías con tolete en mano. Ellas siguen resistiendo, se necesita más para moverlas.

Unas cuadras adelante del zócalo está el mercado 20 de noviembre en donde se puede encontrar: tlayudas, chapulines, mole, cecina, tazajo, pan de llema, champurrado, chocolate y mezcal.

Llegar a Oaxaca y no ir a uno de sus mercados es haberse perdido la mitad de lo que significa este lugar. En el 20 de noviembre, el mercado, está Oaxaca reunida, aquí se siente, se huele, se saborea, se ve, se escucha, todos los sentidos dicen que se está en una tierra diferente.

En el mercado se puede disfrutar del téjate, una bebida tradicional que podría decirse que es prima del pozol, también está hecha de cacao y maíz. Las mujeres para prepararlo tienen que amasar los ingredientes.

En el mercado y el zócalo se ven niños y mujeres de diferentes etnias oaxaqueñas vendiendo diferentes artesanías, les falta la persistencia de las y los tsotsiles, quienes son tan insistentes que se les termina comprando algo, los de Oaxaca a la primera que les dicen “no, gracias” se dan la vuelta. Acá también han llegado mujeres, hombres y niños tsotsiles a vender, no sólo su artesanía, sino cualquier clase de chuchería. Se distinguen por su traje de lana, por su persistencia, necedad, no dejan ir al cliente hasta que logran venderle algo.

Es difícil entender a Oaxaca en unos días, pero si se va en domingo y se llega al zócalo y al mercado se podrá ver mucho de lo que este lugar significa, la tierra de Benito Juárez, pero también de Porfirio Díaz y Ulises Ruíz. El lugar que parió a Chuy Rasgado, Álvaro Carrillo y Rufino Tamayo, el sitio del que se enamoró Frida Kahlo, en donde las mujeres triquis han demostrado que la justicia y la dignidad no se regatea, esto es sólo algo de Oaxaca.

9 de junio de 2011

Policía resguarda el arranque de obra sobre las tierras que Antorcha Campesina despojó a triquis

Por: Lourdes Salas

Elementos de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado a bordo de 10 patrullas y 15 motocicletas acudieron al área verde de la colonia El Terremoto para vigilar el arranque de la construcción de una escuela primaria en beneficio del grupo priísta Antorcha Popular.

Alrededor de las 12:30 horas, las patrullas rodearon el área verde, una parte de la cual estaba ocupada por antorchistas, mientras que en el otro extremo se ubicaron las personas que se oponen al proyecto, entre ellos, indígenas triquis de San Juan Copala y representantes vecinales de la colonia.

Entre los integrantes de Antorcha había profesores, padres de familia y niños que estudian en la primaria Jorge Obispo.

Los integrantes de Antorcha Popular argumentaron que alrededor de 300 niños no tienen espacios dignos para estudiar, pues ocupan nueve pies de casa y refirieron que la realización de esta obra era un compromiso de Gobierno del Estado.

Representantes de Gobierno del Estado, dialogaron con los opositores a la obra y acordaron que por la tarde se reunirían para tratar de dar una solución al conflicto.

A nombre de los opositores, Guillermo Delgado, Delia Pérez y Ángeles Martínez Ojeda, coincidieron en señalar que es irregular la entrega de un área verde a la organización priísta Antorcha Popular y todo caso la donación debió hacerse a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE).

Aseguran que los integrantes del grupo indígena, “lamentablemente somos excluidos por esa organización”.

Al final, el arranque de la obra no inició y alrededor de las 13:30 horas, los elementos policiacos se retiraron.

1 de junio de 2011

Antorcha Campesina despoja 1.5 hectáreas de tierra a triquis de San Luis Potosí

Por: Everardo Hernández

Un grupo de indígenas triquis, originarios de San Juan Copala, que habitan en el fraccionamiento El Terremoto rechazan la construcción de una escuela en áreas verdes por parte de Antorcha Popular y existe el temor que se pudiera suscitar un enfrentamiento.

Domingo Flores y Narciso Mendoza dijeron que han entregado cartas ante el Consejo Estatal para la Atención de los Pueblos Indígenas del Gobierno del Estado y otras instancias, pero nadie los atiende.

Mostraron reconocimientos que les han entregado estas dependencias a la comunidad Triqui y Mazahua, pero dijeron que eso de nada les sirve, porque siguen atropellado sus derechos con una total impunidad.

Ya no quieren ser parte solamente del discurso de los políticos, sino que exigen que las autoridades estatales y federales los escuchen; en el caso del fraccionamiento del Terremoto ya se han hecho diversas peticiones para que les respeten las áreas verdes, pero persisten los problemas.

Explicaron que el pasado 5 de octubre se llevó a cabo en el Congreso del Estado, la primera reunión de trabajo para la creación de un modelo de atención a los pobladores de las comunidades indígenas Triqui, Mixteco y Mazahua que habitan en la capital potosina lo que puede ser considerado como un avance.

Sin embargo, persisten los problemas para estos grupos, tienen dificultades para recibir los servicios de salud, ingresos salariales y la discriminación a que son sujetos por su aspecto físico y educativo.