Por: Virginia Alvarado
Nueva York.- Las denuncias de extorsión, atracos y golpizas a indígenas mexicanos de la comunidad triqui del Estado de Oaxaca, México, son desoídas por las autoridades a cargo del orden en Albany, Nueva York, localidad donde se asientan unas 400 familias de esta comunidad inmigrante.
“Lo que nos pase no les importa a la gente de aquí, nos desprecian y nos ven con desconfianza. Piensan que porque no hablamos bien el español estamos echando mentiras”, comentó Faustino de Jesús Ramírez, Presidente de la organización “Sueños de los Triquis del Estado de Oaxaca”.
El azote del hampa es tal, que hace seis semanas Ricardo Cruz, un inmigrante triqui, fue golpeado brutalmente por una banda de asaltantes que aprovecharon la oscuridad de la noche para escabullirse de manera sigilosa a su vivienda. “Nos defendimos cómo pudimos y no les dimos el gusto de llevarse lo poquito que tenemos. Pero, desafortunadamente, me golpearon mucho. Gracias a Dios no me mataron”, externó Cruz, quien permaneció en el hospital durante varios días por la gravedad de sus heridas.
Por incidentes como el vivido en carne propia por Cruz, es que muchos de los triquis aseguran que están con miedo.
Además, los paisanos afirman que viven “a la buena de Dios” ya que las autoridades tanto de la capital del Estado como de la representación consular mexicana a la que sólo han visto en contadas ocasiones, no los atienden como deberían. “Nos dicen que podemos llamar a cualquier hora, pero la verdad ni te contestan el teléfono cuando hay una emergencia. De hecho, tuvimos una reunión hace un tiempo pero después de ahí no hemos sabido nada de ellos”, comentó Faustino de Jesús, quien a sus 26 años de edad y tras 6 años de radicar en EU asegura que la vida se torna cada día más peligrosa para su comunidad en la Urbe de Hierro.
“Son “los morenos” los que nos están atacando, ellos no trabajan y saben que nosotros sí, por eso, nos persiguen en las calles, entran a nuestras casas, quieren pegarnos y además extorsionarnos. Tenemos que dejar nuestros departamentos, porque nos localizan y enseguida nos quieren molestar”, expresó Faustino, quien reveló que los triquis viven principalmente de trabajar en restaurantes, fábricas y realizando labores de recolección de basura en la ciudad de los rascacielos.