Patético es escuchar a una mujer triqui decir que “si ha habido acercamiento por parte de las autoridades, pero no se ha llegado a resultados favorables”.
¿Cuántos años llevan los triquis en esa situación?.
¿Cuántos pueblos y regiones oaxaqueños sobreviven así su rezago y marginación?.
Se sabe que el Gobierno del Estado va a regresar este año a la Federación casi 500 millones que debieron destinarse a los pueblos indígenas, ¿Por qué no se aplicaron? o ¿Por qué no se han aplicado?.
Es evidente que los intereses políticos y económicos pesan más que la pobreza de los indígenas.
¿Acaso en la región triqui pesa más su riqueza forestal y minera que el destino de su raza?. Lo mismo es en la Sierra Sur, en los mixes y en la Sierra Norte.
El que el Gobierno del Estado sólo tenga presencia asistencial en ciertas regiones del Estado y deje todo en manos de grupos reivindicadores y partidos políticos que explotan políticamente las carencias y limitaciones de los pueblos, es un juego perverso que lastima y que ofende, por qué lucrar de la pobreza es un crimen de lesa humanidad.
Que infortunio es que en Oaxaca se siga manipulando a los indígenas, que sean utilizados como complemento folklórico y hasta atractivo turístico, incluso, existe un Día Internacional de los Grupos Indígenas en donde se reúnen todos aquellos que explotan la desgracia de las diferentes etnias, se toman la foto y dispersan verborrea a los cuatro vientos, sólo para recalcar la pobreza ancestral de los indígenas.
Pobreza de principios y valores es lo que prevalece en nuestras autoridades y clase política.
¿Hasta cuándo?…