Los ataques contra mexicanos de la etnia triqui que viven al norte del Estado de Nueva York han aumentado el último año, sin que se atrevan a denunciarlos por falta de confianza en las autoridades y temor a ser deportados, según el líder de esta comunidad en la entidad.
"Ahora nos atacan una o dos veces por mes, mientras que hace un año la frecuencia de los ataques era como de uno cada dos meses", afirmó Faustino de Jesús Ramírez, líder de la organización “Sueños de los Triquis del Estado de Oaxaca”, asentada en la ciudad de Albany, capital de Nueva York.
En entrevista con Notimex, De Jesús aseveró que las ocasiones en que los triquis han denunciado los ataques, la policía no ha investigado los hechos: "No hemos recibido ayuda, al contrario, nos preguntan si somos ilegales o indocumentados. Eso nos asusta más".
De acuerdo con el representante, en todas las instancias los ataques han sido llevados a cabo por individuos afroamericanos: "Los morenos saben que los triquis son cortos de estatura y que tienen miedo, por eso creen que nos pueden asaltar con facilidad".
Los triquis de Nueva York habitan en Saratoga Springs, Schenectady y principalmente, en Albany. Suman entre 300 y 400, provenientes de la sierra de Oaxaca, de los que alrededor de 10 no hablan el idioma español, según estimaciones de De Jesús.
Para ninguno de ellos, el español es su primer idioma, y pocos de ellos dominan el inglés. Bajo esas condiciones, los triquis de Albany se muestran poco confiados a entrar en contacto con las autoridades para reportar casos de violencia.
La comunidad indígena "es blanco fácil para los grupos de otras minorías en Estados Unidos. Ellos tienen miedo, no se saben defender y con frecuencia son perseguidos", dijo a su vez Juan Castillo, director de la Unidad de Voluntarios para la Educación de los Adultos (UVEA), en entrevista con Notimex.
Castillo, quien ofrece mediante su asociación clases gratuitas de alfabetización y español para migrantes latinos en Nueva York, opinó que los indígenas en Estados Unidos son menos proclives a denunciar crímenes en su contra, por desconfianza hacia las autoridades que traen consigo desde sus comunidades de origen.
De acuerdo con De Jesús, el último asalto contra la comunidad triqui sucedió a principios de septiembre, cuando cinco afroamericanos irrumpieron en uno de los domicilios donde viven seis triquis con la intención de robarles.
"Todos o casi todos los triquis que vivimos en la zona hemos sido asaltados o hemos sufrido algún tipo de violencia", explicó De Jesús, víctima por su parte de un asalto, en el que usaron un martillo para partirle la cabeza.
En su caso, al igual que en muchos otros que sufre la comunidad, De Jesús no reportó el incidente ante las autoridades.
Según sus estimaciones, unos 15 triquis han requerido ser hospitalizados en los últimos dos años debido a lesiones causadas en asaltos, aunque la mayoría prefiere evitar las clínicas con el fin de ahorrarse una cuenta que asciende a cientos de dólares.
El resquemor de los triquis hacia las autoridades de Nueva York no es solo una cuestión de percepción, sino que se nutre de incidentes pasados.
En marzo de 2010, policías de Albany mataron de dos tiros al triqui Marcos de Jesús Álvarez, un hombre que desconocía el inglés y que hablaba poco español, que además iba desarmado al momento del incidente fatal.
Según las autoridades, De Jesús Álvarez no se detuvo cuando los policías se lo ordenaron y se resistió al arresto. Hasta el momento, las investigaciones para deslindar responsabilidades sobre lo sucedido el 21 de marzo del año pasado no han sido dadas a conocer.
Mientras tanto, la desconfianza de los triquis se mantiene incólume, incluso ante las autoridades mexicanas en Nueva York, a quienes tampoco han reportado las agresiones de las que recientemente han sido objeto, reconoce De Jesús.
El cónsul de México en Nueva York, Carlos Sada, expresó a Notimex que "el Consulado General tiene como una de sus funciones primordiales protegerlos (a los triquis), especialmente a los que son más vulnerables entre ellos porque no hablan español con fluidez".