*Es mediador con el ayuntamiento.
Por: Lucía Torres
La Comisión Estatal de Derechos Humanos realiza un seguimiento al conflicto que implica a varias familias del pueblo Triqui, quienes el miércoles pasado fueron desalojadas del Jardín Guerrero, donde se habían instalado para comercializar sus artesanías.
Ante este conflicto, la CEDH estuvo como observador y mediador, a fin de que los miembros del pueblo Triqui y autoridades del Ayuntamiento de la Capital logren un acuerdo que permita a los indígenas oaxaqueños, continuar comercializando sus productos en la vía pública.
Por ese motivo y a petición de los comerciantes triquis, personal de dicho organismo acudió poco después del mediodía al Jardín Guerrero, en el centro de la ciudad, en calidad de observador.
No obstante que a consecuencia de los hechos del miércoles no se ha presentado queja alguna por parte de los implicados, la Comisión Estatal de Derechos Humanos está documentando las acciones de autoridades municipales, con la intención de garantizar que éstas respeten en todo momento los derechos que como indígenas tiene el pueblo Triqui.
Cabe señalar que los integrantes de la organización Triqui, denunciaron ante las autoridades gubernamentales que son presionados para afiliarse a grupos de comerciantes y organizaciones políticas, refirieron que esta situación se ha acentuado actualmente, luego de 20 años de trabajar en el corredor central de la Plaza de San Francisco.
Los Triquis son de un pueblo originario de San Juan Copala, Oaxaca, con más de dos décadas de haber llegado al Estado, continúan conservando su identidad cultural.